La aspergilosis es una enfermedad infecciosa causada por hongos del género Aspergillus, presentes en el medio ambiente, tanto en interiores como en exteriores. La infección ocurre principalmente por la inhalación de esporas microscópicas que se encuentran en el aire, el suelo, la materia orgánica en descomposición y el polvo. Aunque la mayoría de las personas respira estas esporas sin enfermar, en individuos con sistemas inmunitarios debilitados o enfermedades pulmonares previas, el hongo puede provocar desde reacciones alérgicas hasta infecciones graves y potencialmente mortales. El espectro clínico de la aspergilosis es amplio, abarcando desde formas leves hasta cuadros invasivos que afectan múltiples órganos.