El Botox, una técnica ampliamente reconocida en el campo de la estética y la medicina, ha revolucionado la forma en que las personas abordan los signos del envejecimiento y diversas afecciones médicas. Su nombre proviene de la toxina botulínica, una sustancia natural producida por la bacteria Clostridium botulinum. Aunque inicialmente se usó para tratar trastornos neuromusculares, como el estrabismo y la espasticidad, su capacidad para reducir las arrugas y rejuvenecer la piel lo ha convertido en un procedimiento estético popular en todo el mundo. En este artículo, exploraremos en detalle las ventajas del Botox, tanto en términos de belleza como en su aplicación médica.